La audiofoto de la semana, una propuesta más al mundo del podcasting

En la propia Universidad seguimos manteniendo interesantes debates de despacho sobre la idoneidad de llamar a las cosas por el nombre de pódcast cuando a todas luces, creemos que se trata de radio. No quiero abrir ese debate desde aquí porque hoy en día ya tenemos asumido lo que es radio y lo que es podcasting y si no lo tenemos, abajo te dejo algunos títulos para que indagues. El pódcast no es nuevo. Tiene veinte años de vida desde las primeras experiencias que empezaron con la sindicación de audio para poder operar en Internet. La radio tiene más de cien años. La digitalización está propiciando una interesante penetración de muchos formatos que hasta ahora solo quedaban al alcance de unos pocos. Un pódcast lo puede hacer cualquiera con voluntad, con ganas y con un equipo de grabación y edición bueno, bonito y barato. Pero un pódcast que llegue, que entusiasme y que alcance importantes cuotas de interés, está solo al alcance de unos pocos.

El sonido tiene un lenguaje propio y, en las narrativas de audio, la palabra, los sonidos, la música e incluso los silencios tienen su propia razón de ser. Es muy fácil enseñar esas narrativas. Deshacerlas del lado práctico y teorizar sobre ellas. Pero para entender el lenguaje de la audioesfera es necesario mirar, pensar y deconstruir la vida a golpe de sonido. Es lo que hago en el proyecto la #audiofoto de la semana que comparto en todas mis redes sociales y que está alojado en Soundcloud. Te explico cómo.

Las fotos no tienen sonido por sí mismas, pero cuando veo esa foto imagino cómo sonaría o cómo suena en mi cabeza.

Se trata de elegir una foto que por motivos de actualidad me ha llamado la atención esa semana. Las fotos no tienen sonido por sí mismas, pero cuando veo esa foto imagino cómo sonaría o cómo suena en mi cabeza. ¿Qué tiene detrás cada audiofoto? Lo que mueve al ser humano: una historia y emociones. En las fotos elegidas hay información y actualidad, pero hay un personaje que en forma de héroe o de villano, tiene algo que decir. Esa actualidad en la que se produce el «click» de la cámara siempre tiene un contexto sonoro que enriquece la imagen. ¿Y si no lo tiene? Porque a veces pasa, que no toda imagen va acompañada de un sonido que describa, sitúe o argumente. Sonidos hay cientos de miles de millones, tantos como situaciones, personas o cosas se muestran en cada segundo haciendo algo aunque no digan nada. La clave de todo ello es encontrar ese sonido. Me viene a la memoria el libro de «El coleccionista de sonidos» de Trías de Bes, donde se narra la historia de un Tristán heredero de una maldición que tiene registrados todos los sonidos que han pasado por su vida y lo primero que recuerda es el latir del corazón de su madre en el útero y después la respiración de la nodriza que lo amamantaba. Con todas esas referencias sonoras era capaz de cantar ópera encontrando las tesituras más complejas. El ser humano recuerda los olores de su infancia, los sabores que le unen a los sentimientos, pero no siempre recordamos los sonidos que inundan nuestra vida, fundamentalmente porque para ello es necesario un silencio personal que pocos alcanzan.

Hay sonidos descriptivos, argumentativos, de situación, de referencia, de ambientación.

En esta #audiofoto, el texto o guion es importante; hay que pensarlo durante un par de días, si la actualidad lo permite, para que tenga una mínima calidad que se le presupone a la escritura. Todo ello no debe sobrepasar los dos minutos y medio de palabra, tres con música. Cada vez aguantamos menos contenido de forma continuada. El tiempo es el oro del que dispone la digitalización para llamar tu atención. Hay sonidos descriptivos, argumentativos, de situación, de referencia, de ambientación. También hay músicas resolviendo la situación. Parto siempre de la foto para elaborar el texto. Pero que quede claro que la propia noticia a veces, me lleva a buscar la foto que refleja lo que quiero contar. Hay veces que la noticia me regala la foto, y otras que la foto es lo que da sentido a la noticia.

En una sociedad tan audiovisual es fácil encontrar un momento inmortalizado con el que desarrollar una pieza; el resultado no sabría muy bien cómo catalogarlo si estuviéramos en la radio. No es reportaje, no es crónica, no es entrevista, no es noticia. Algunos dirían que es un comentario. ¿Qué es? En el paraguas de la nueva sonosfera digital esto se resume muy bien: es un pódcast. La distribución es completamente diferente a un producto radiofónico. No tengo cadena que emita mi trabajo pero tengo como canal de promoción y distribución mis redes sociales. Alojado en una plataforma de audio como Soundcloud, actúo como productora independiente que crea su producto sonoro y después utilizo mis redes sociales para avisar a todo el mundo que en algún momento se ha interesado por la #audiofoto de la semana, que aquí está, siete días después, una foto que suena. Hay que cuidar mucho la grabación, la postproducción, la puesta en escena para redes, la distribución y promoción. Lleva su trabajo.

Las audiencias son discretas, no creo que llegue a demasiada gente de forma masiva. Es imposible competir con más de dos millones de propuestas de la sonosfera digital. Entonces, ¿por qué lo haces? Porque sí, porque me apetece, porque lo disfruto, porque sigo viendo la vida desde un micrófono, porque el sonido es mi forma natural de expresión y porque simplemente es una forma de seguir sintiendo todo lo que puedo hacer. Si por el camino a alguien le interesa, le enriquece y lo disfruta, bienvenido sea.

Si puedes escucharlo me encantaría que me dieras tu opinión. ¿Qué te parece?


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