Lo he visto en Internet. Mamá es verdad. Estas dos frases se repiten de manera habitual y constante cuando los adolescentes están en las redes sociales. Para ellos “lo he visto en Instagram” o “lo cuentan en Youtube”, es como si tuviera el pasaporte de la verdad absoluta. Los medios de comunciación tradicionales no están en el imaginario de los chavales. Son muy pocos los que tienen a las cabeceras digitales más importantes como fuente de información. Es más, unicamente se informan a través de lo que comparten sus “amigos” en las cuentas de internet.
A esto se le llaman “fake news” o las noticias falsas de toda la vida. Yo veo también algunas personas adultas que comparten vídeos que se supone están mostrando lo que ha pasado y te encuentras con que ni siquiera es España. ¿Falta de criterio? Sí, pero sobretodo el desconocimeinto para identificar la fuente y a esto nadie nos enseña.
A los adolescentes tenemos que decirles que no todo lo que se ve en las redes es información veraz. Y no es un problema menor, es un problema muy grave de hecho, Facebook ha creado ya un filtro para detectar estas noticias y denunciarlas. A España todavía no ha llegado. Google de hecho ya ha anunciado un sistema para detectarlas. A estos sistemas se les llama “fast check”. Las noticias falsas están afectando tanto a la información, que son muchos los medios de comunicación que han creado sus propios departamentos para detectarlas. Pero bueno, ahí no voy a entrar porque es realmente complejo.
Las Redes Sociales están llenas de opiniones partidistas sobre temas que les afectan en su crecimiento como sexo, afectividad, relaciones con los demás, religión, política, incluso esas opiniones les pueden crear una visión sesgada sobre las cosas a las que se tienen que enfrentar. Por eso hay que enseñarles a discernir.
De momento no conozco ningún estudio que aquí en España haya realizado un análisis de la situación, porque el tema de las fake news no está siendo tratado todavía con el rigor que será necesario en los próximos meses. Pero en Estados Unidos sí que se ha analizado, y los datos son según publica la CNN (http://expansion.mx/mundo/2017/04/04/las-noticias-falsas-tambien-afectan-a-los-ninos) sorprenden.
El 44% de los encuestados adolescentes y preadolescentes dice que puede diferenciar entre las noticias falsas y las reales. Y es más, alrededor del 30% sabía que había compartido noticias que no eran verdaderas. En este artículo de la CNN se recoge también otra encuesta que pone de manifiesto que los chavales se fían más de la familia como fuente, por lo tanto ese vínculo hay que aprovecharlo.
¿Cómo saber que una noticia es falsa?
Fácil no es, para que nos vamos a engañar, pero hay que intentarlo. Comprueba cuál es la fuente, es decir, de dónde procede la noticia o la imagen. Normalmente las URL no son conocidas, llevan incluso errores de ortografía, recurre a los medios de comunicación tradicionales que aunque muchos intentan crucificarlos hay mucha profesión detrás, no te fíes de páginas o usuarios de FB o IG extraños. Si dudas busca en wikipedia algún dato d elsoq ue ofrece. Las fake news lo que buscan es impactar, causar miedo, es decir no cumplen la principal característica de la información que es el bién social. Su único objetivo es hacerse viral y que se difunda como la pólvora a poder ser enerbando a la masa social.
Para detectar si una foto es real o está manpulada hay páginas como Izitru (https://www.izitru.com/) que te permite averiguarlo. Puedes fijarte en la ropa de los que aparecen, la calidad de la imagen. En cuanto a los vídeos hay páginas como https://citizenevidence.org/ que también permite la verificación a través de varios tutoriales.
En algunas páginas he encontrado recomendaciones para involucrar a los adolescentes en la búsqueda de noticias falsas, es decir, ponerles a buscar e identificar las fake news. Me parece una idea divertida y provechosa. Seguiremos hablando de esto, no lo olvides.
Laura Oton on life 