Ayer estábamos Mr B y yo viendo el telediario. Hubo tres noticias seguidas que denotan el grado de alarma en el que nos encontramos en la carrera por la vida, con nuestros hijos en la línea de salida. Una de ellas era la intervención de la Fiscalía de Barcelona en el caso de un youtuber que había dado pasta de dientes dentro de galletas a un indigente. Lo grabó y lo difundió entre más de un millón de seguidores que están pendientes de sus absurdas gestas. Manda h…
Los que le siguen son adolescentes como los tuyos o las mías.
Ese es su modelo, mofarse del que pide en la calle. Para calmar su conciencia le dio veinte euros. Otra de las noticias era la brutal paliza a una chica que llevaba una bandera de España como pulsera por parte de unos ultras de izquierda. Ocurría en Murcia a la entrada de un pub; mientras la pateaban otros lo grabaron. Diles a tus hijos que tan culpable es el que realiza el acto como quien lo graba y no hace nada. Y la tercera, la del conductor del autobús escolar que había volcado por presunta conducción temeraria probablemente por consumo de cocaína.
No sé que pensar la verdad. Es duro buscar un porqué y sobre qué hacer para cambiarlo. Los delitos de odio han aumentado los últimos años según datos del Ministerio del Interior. Descolgué el teléfono y llamé al Doctor Rabadán profesor de la Universidad de Murcia y psicopedagogo quien me confirmó lo que ya sospechábamos que la falta de valores en esta juventud está creando adolescentes que viven de espalda a las verdaderas necesidades sociales. Hay cada vez más, chavales que no encuentran enganche en la política ( no me extraña), en la religión (sea cual sea que respete al otro) o en modelos de valores como el deporte, el arte o la ciencia.
Y hablando de deporte. También esta semana he conocido a dos medallistas olímpicos que han invertido su vida en defender la bandera de España y ahora España no se acuerda de ellos. Son Joan Lino Martinez y Carolina Pascual. Joan es medalla de bronce en Atenas 2004 en salto de longitud y Carolina fue plata en Barcelona 92 en gimnasia rítmica. Tienen un palmarés importante.
Los dos han tenido vidas difíciles y duras con diferente perfil personal, pero los dos han luchado saben lo que es sacrificarse por su disciplina y por su país. Pues lo increíble es que estos dos grandes deportistas no tienen trabajo y ¿sabes lo que me han contado?
Que hay gente que les ha recomendado que quiten sus éxitos deportivos de su curriculum porque asusta a quienes les tienen que contratar. ¡Es increíble! Y sabes lo que ellos han dicho: ¡jamás! “soy lo que soy gracias al deporte”
Yo no sé si esto nos hace reflexionar cuáles son los valores que nuestra sociedad debe buscar, debe preservar y sobretodo fomentar. Como padres esa debe ser nuestra lucha. No significa que no le compremos un móvil o una tableta, insisto siempre que lo importante es que les ayudemos a utilizarlo. Y sobretodo que tengan un modelo de vida a imitar y que sepan encontrar su camino forjado con lo que les hace grandes como personas, porque eso nos traerá una sociedad grande y más nos vale.
Si quieres dejar alguna opinión, nos encantará leerte. Comparte por aquí.