¡Estoy divina!. ¿A ti no te pasa? Las mentiras de las Redes.

La necesidad de exhibición en las redes sociales. ¿Se agradece o provoca rechazo? Este debate de pensamiento se genera a través del mensaje de una amiga “##****_ _ _s” No puedo reproducir las palabras exactas pero el sentimiento es de “no lo soporto, me pone de los nervios, y hay imágenes que a mi me duelen”

Y es porque mi amiga ha sido madre por tercera vez y está siendo testigo de lo que todos vemos, madres recién paridas que demuestran lo bien que están, su gran estado de forma y como es muy fácil recuperar la silueta y la vida maravillosa tras el parto. Yo me imagino a mi amiga en el salón de su casa dando el pecho a uno, mientras que el otro escala llorando por su pierna y la mayor la mira en la distancia con el moco colgado del recién estrenado frío. Y no con cualquier mirada sino la de “me has cambiado por esos dos….”. Mi amiga probablemente con la mano que le queda libre revisa las cuentas de Instagram de otras madres y se las encuentra sobre un tatami, con los abdominales en su sitio y marcados después de parir hace tres meses y una sonrisa relajada en plan “la maternidad es maravillosa” .

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Ella me dice que en realidad no le molesta personalmente porque siente que  su vida es plena y se encuentra feliz en situaciones como esta, “me molesta porque hay muuuuuchas mujeres que recién paridas están pasándolo fatal.” Ella después de tres hijos se quiere mucho físicamente, no tiene ninguna obsesión pero “me parece alucinante que vendan un ¡Si yo estoy divina! ¿A ti no te pasa?”

Claro pero por otro lado está quien se siente divina y no puede parar de cantarlo (lease repostearlo) a los cuatro vientos. Y está en su derecho de hacerlo sin duda. Normalmente las seguimos porque esperamos aprender algo de ellas o porque querríamos insultarlas en cada post. De hecho hay gente que se dedica a eso a insultar en las redes sociales. A mi amiga le dije que esa vida perfecta que proyectan en las redes sociales normalmente solo ofrece la parte física. ¿Cómo se sienten para sólo dar muestras de lo bien que están por fuera? Probablemente la procesión va por dentro pero no es nada “instagramable” publicarlo a los cuatro vientos.

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Una casa muy bonita la que muestra Sweetharmonie

 

Otra amiga me aseguraba haberse llevado un chasco con una influencer del estilo en instagram y su casa. Por lo visto publica fotos divinas de la muerte pero solo debe tener un rincón donde hacerlo porque en el recién estrenado “instagramstories” se le ocurrió hacerse un vídeo girando la cámara y mostrando los 360º de casa, y en realidad era para salir corriendo. En un chat alguien comentaba la desilusión que le había supuesto conocer a su blogger favorita, encantadora, estilosa, maravillosa en las redes sociales nada que ver con su comportamiento desagradable en la vida cotidiana.

Yo no digo que no haya cuentas perfectas en Instagram. No digo que no haya historias auténticas en Facebook pero después de más de 25 años dedicados a la Comunicación lo que creo es que los medios de comunicación, los tradicionales y los nuevos, muestran una parte de la realidad. Ahora las redes sociales disfrutan con el “buenismo” y están cometiendo los mismos errores que se cometieron en los medios tradicionales con el agravante que son de libre acceso, es decir, que no hay ningún filtro deontológico, no hay ni siquiera la necesidad de disimular, sino de todo lo contrario: existe la maravillosa opción de vender humo.

La historia de Stephanie Rothstein ha dado la vuelta al mundo porque mostraba la realidad de la maternidad de esta mujer, deportista, madre de tres niños. «Puedo correr a un ritmo de 5 minutos por milla durante media maratón, pero aún me hago pis en mis pantalones, tengo diástasis del recto, estrías y otros problemas post-parto»

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Si mujeres adultas, profesionales expertas, madres primerizas o no, cuarentañeras seguras de si mismas caen en las redes de las apariencias 3.0, imagínate como se influye en los adolescentes. Son el colectivo más vulnerable a esta imagen, no diré falsa, sino trastocada de la realidad. Imágenes de perfección, de éxito que se traducen en mostrar sin pudor una perfil físico perfecto, impoluto. ¡Qué daños les hace!

No puedo reproducir el mensaje que le envié a mi amiga de vuelta porque no sería políticamente correcto, pero pasado por el tamiz de lo publicable vendría a decir “habría que ver si sus abdominales son directamente proporcionales a sus relaciones sexuales afectivas con sus esposos y al perfecto cuidado de sus hijos”.

Por favor, respirad tranquilos todos sabemos que la vida es otra cosa y que no os la den con instagram.

¿Te sientes agredida y presionada por las cuentas perfectas? Comparte con nosotros lo que piensas.


4 respuestas a “¡Estoy divina!. ¿A ti no te pasa? Las mentiras de las Redes.

  1. Tengo dos hijos un que cumple 3 años día 05 de diciembre y otro de 4 año, hago deporte a casi 20 año pero no es nada fácil volver al cuerpo de antes!Tenemos que tener en cuenta que algo en nuestro cuerpo jamás volverá o que era antes de tener hijos, temos que empezar a conviver con esa realidad o procurar un bueno cirujano.
    La maioria dessas fotos en la red social no es real una minoría de las mujeres conseguen volver, pero puedo asegurar con un 100% de certeza que siempre tiene que arreglar algo un pecho una tripa.Vuelvo a recordar que nada será como antes.

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